Te acercaste a mí contento y parlanchín
Vestido para la actuación como arlequín
Arrancando sonrisitas a tu paso venías.
Acrisolada la tarde con su luz te envolvía.
****
Los rayos del sol se reflejaban en tu piel.
Fuiste siempre puntual y en las citas fiel.
Podía ver que el color del traje resaltaba.
Buen porte y en el vestir, todo calculabas.
****
Excesivo lustre y colonia que impregnaba.
El Adán tenía un verbo que impresionaba.
La palabrería tomaba cuerpo y nos distraía.
Mi madre que era sabia de allí no se movía.
****
Hoy, que yo soy madre no critico a ninguna.
Las madres sospechan con o sin razón alguna.
Vigilan a lo lejos, son atentas, al interrumpir.
Nada se les escapa, y en silencio la ves venir.
****
A una madre presente, casi nada se le escapa.
Ella, por naturaleza, en el aire, todo lo atrapa.
No necesita rastrear o estorbar todo lo sabe.
Se hace la tonta, hasta que, la verdad recabe.
****
¡De tu madre, nunca desestimes, su sabiduría,
¡Antes de que nacieras, ella de ti, todo sabía!