El día en que yo me vaya
no quiero lutos por mi,
no quiero llantos ni penas,
no quiero veros sufrir,
quiero música y poemas,
pinchadme soul, rock&roll
folk, sinfonías, nocturnos
que mi vida ha sido un blues.
Abrid puertas y ventanas
dejadme oír a Serrat
cantarle al Mediterráneo
y botad mi barca al mar
cargada de poesía
oyendo al Aute cantar
“Lastima Luis” como un guiño
de buen humor y amistad
que ha sido mi vida plena,
ardiente como un volcán
Intensa cual catarata,
como las olas del mar
rompiendo contra las rocas
que enmarcan el más allá.
Llevaré el amor conmigo,
mis pecados, mi verdad,
me iré corrigiendo errores
pidiendo paz y perdón
a todos los que haya herido
por acción, por omisión,
desnudo como la aurora
buscando una nueva luz
que me devuelva a la vida
que me permita enmendar
todo el dolor que he causado
todo el bien que no sembré
y reencontrarme contigo
mi dulce esposa, otra vez
a reemprender el camino
que nos quedó por hacer.