Era un secreto que te quería
pero a ti, nada te parecía
porque sólo mi tiempo
en ti se desvanecía.
Así fuera en un imperio,
de mentiras siempre
mi amor huiría
a través de los misterios
de la vida.
Entonces algún día,
la inspiración se terminaría
bajo la luminiscencia,
de las flores que nacían.
Y aún si elegiría
un atardecer que te dejará
ver tu sonrisa en un papel
y tus ojos en un clavel,
por tu ausencia a la vez,
aunque no lo puedas creer
tu nombre gritaré.
Era un secreto que te quería,
pero, ya todos lo sabían