Tu grito desesperado,
Puedo escuchar claramente,
Igual que tú padecí o padezco,
Del corazón y la mente.
También sufrí desamores,
Y de autoestima baja,
También escuché palabras,
Que cortan cómo navaja.
Me refugié en el alcohol,
Mi vida quisé anular,
O buscaba algún escape,
En romances por celular.
Por eso Puedo notar en tu mirada,
O en una publicación,
Tu grito desesperado,
De llamada de atención.
La mente es un laberinto,
Que sólo Dios puede sondear,
Cuando el hombre quiere hacerlo,
Sólo te pasa a amolar.
Dicen que tus emociones
Es fácil poder cambiar,
De tristeza a alegría,
Como botón de control apretar.
Que \"le cambies al canal\",
Luego te suelen decir,
¿Que pasa si en tus canales,
Esta el de puro sufrir?
¿O si fuisté abusado/a,
O piensas en suicidarte,
Si quieres alcohol O drogas,
Para de todo olvidarte?
Si, presionas el botón,
\"Para cambiar de canal\",
Queriendo Sentirte alegre,
Pero te lo cambia mal.
Porque en \"tu sistema\" existe,
De canales variedad,
Pero eso ellos no entienden,
No saben la gravedad.
Dios qué fué quien te creó,
Entiende bien \"tú cableado\",
Y donde están \"esos cortos\",
Te quiere ver restaurado.
Pero tienes que venir,
Por tú propia voluntad,
Al pie de la cruz las cargas,
\"Vos debeis depositad\". :-)
Amor más grande no encontrarás,
Pues por ti su vida dió,
Él te mandará la ayuda,
Pues amarte le plació.
Si estas listo/a para el cambio,
Y una vida restaurada,
Empieza a leer la Biblia,
Será en Dios, obra terminada!