El agua golpea las piedras
sangra la montaña y se quiebra
un camino entre nubes
una manera de encontrar el cielo
ojos vacunos nos miran pasar
rumiando pastos tiernos
y frutos de rosa mosqueta
no saben
no entienden
de qué huimos
a dónde vamos
por qué nos alejamos
apenas se percibe el rumbo
el sendero es pequeño
es incierto
el camino seguro alarga distancias
Y los ojos vacunos nos miran
sin expresión
sin dolor
sin pena
estamos perdidos
y nos reímos
tal vez todos estamos rotos
tal vez todos hoy quisimos morir
solo resistimos
la lluvia nos moja
el frío se mete en los huesos
y los ojos vacunos que nos miran
no entienden por qué
jamás nos quedamos quietos