Te amaré…yo te juraba…
sin saber que sin pensar…a lo mejor yo exageraba.
Te amaré más que el sol ama el día,
más que la luna ama sus estrellas…
y aún más si hay luna llena…luna serena.
Te amaré como el río a sus cristalinas aguas,
como el viento ama enredarse con tu pelo,
y la lluvia cuando empapa tu figura de deseos.
Te amaré…te lo insistía,
sin siquiera imaginar que el infortunio llegaría,
sin sospechar que el dolor nos asechaba.
Te amaré… lo aseguraba,
como el campo al verdor de sus praderas,
como el camino ama alcanzar a su destino.
Te amaré en cada dulce melodía…
que mi mente repetía,
y en cada verso que tus ojos me inspiraban.
Y no sé si te mentí que te amaría…
en la fragancia de las flores…
con tu aroma de mujer… que cautivaba.
Te amaré sin distancias… lo aseveraba,
sin kilómetros que nos separen…
sin milímetros que nos diluyan.
Te amaré sin calendario ni tiempo…
hasta el final de lo inmortal…yo lo prometía.
Y así fue que desde entonces…
te dejaste amar sin condiciones,
y te entregaste sin mayores restricciones.
y me llenaste de ilusión en cada beso,
me envolviste de caricias en exceso…
y fuiste mía…y me hice tuyo…
sin siquiera sospechar…
que este amor agonizaba…
estaba a punto de morir…
de desaparecer.
Y a pesar de esta absurda realidad,
a pesar de esta cruel separación…
cumpliré la promesa de este amor…
y te amaré en la eternidad.
Te amaré…más allá de la razón,
con la fuerza incontenible de mi ser,
con cada latido del corazón…
con devoción,
en cada respiro de pasión.
Te amaré…
lo juré…
lo prometí…hasta el fin.