\"SI ME ORINAS ENCIMA NO ME DIGAS QUE ESTÁ LLOVIENDO\"
CÁMPING ESTRELLA DE MAR, AGOSTO 1.986
Había un chico. Un chico de color ojo
de mar putrefacto. Él se engañaba
a sí mismo, y a su vista el Amor era cojo:
por su físico, su trampa nunca le faltaba.
Bailaba solo al ritmo de la música
de moda. Estaba desnudo y no se dio ni cuenta.
Las chicas al baile de la lluvia acústica
se reían en su cara como herramienta.
Jamás el chico alcanzó verlas de cerca;
jamás habló su boca al son de la adolescencia.
Ya estaba muerta su juventud hace tiempo,
y aún así les puso un nombre como herencia:
LAS CHICAS DEL MAX MIX 3:
se mearon encima de él
después de todo.
NACHO REY