Con nieve por las rodillas
subiendo Peña del Viento
sin la tregua por aliento
en crampón por zapatillas
tras corredor de puntillas
vastos repechos helados
en remates escarpados
con los piolos en las manos
un deporte de asturianos
de hachazos muy estudiados.
Montaña para ejercidos
todo cuestión de costumbre
quienes ensalzan la cumbre
en altura afortunados
sobre nieve de legados
en manto blanco erigidos
sólo los más atrevidos
como del alma es sosiego
yo a su ventisca me entrego
con mis deseos incluidos.
Con los brazos resentidos
y los pies harto cansados
arduos los viales nevados
de peligros asumidos
que por mis sueños cumplidos
hoy escribo con estima
estas décimas con rima
relato de la experiencia
del ascenso con prudencia
hasta codiciada cima
Aitor Duarte Fernández