He soñado contigo...con tasas de café y con charlas entre carcajadas. Que sentadas en un lugar desde siempre conocido la vida cabía en apenas unos segundos. Yo soñaba contigo y el alba despuntaba, y con los primeros rayos de sol acariciando mi ventana se hizo evidente la realidad, tú, ya no estabas.
Me desperté con la angustia de saberte perdida entre mis recuerdos, mis sueños y mi subconsciente que te reclama. Y desperté queriendo traerte de vuelta unos segundos más...te llamé desconcertada.
El eco de nuestras risas se amargó con la sal de las lágrimas que enfriaron mi cara, me estremeció la realidad, intenté regresar al sueño, para encontrarnos de nuevo, pero ahí tampoco estabas.
Anabel López Rodríguez.