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**~Novela Corta - El Alma de un Fantasma - Parte II~**

Perita solamente quería viajar y conocer mundo y gente. Porque cuando Perita se vé fríamente y débilmente entre los circuitos toma más fuerzas cuando se enciende su alma como toda luz y la hizo brillar más. Si Perita lleva muchos años de existencia como un fantasma y más en la luz. Porque cuando a la verdad de la pureza innata de Perita, sólo se vió sosegada, sin miedos ni pavor ni temores adyacentes de creer en el terror que le da viajar por el mundo inerte de la luz y como un terrible fantasma. Y situando su presencia se llevó lo más inerte del corazón, cuando su rumbo y su dirección se hizo como nuevo, otra vez. Si su esencia y más su virtud tan exacta se petrificó la espera y tan inesperada de dar con el silencio automatizando la nueva espera de esperar por alguien que pueda y logre ver su alma, pero, en esa luz. Porque cuando en el comienzo de buscar una buena suerte no la halla. Y desnudando el temor y la buena vibra se identificó el deseo de buena voluntad en querer sobrepasar la mala suerte por querer converger en el escaso porvenir una mala suerte y que nadie la podía ni ver ni mucho menos sentir. Si en el aire y en el momento se vió atormentada en su alma como que tuvo un miedo y unos sólos nervios que consiguió el deseo de convertir el fuego en frío y en la esencia una sola presencia. Y seriamente se dedicó en ser como un fantasma callado, retraído y con un dolor funesto dentro de su propia alma. Porque cuando en el trance de la verdad se vió y tan frío como perder a su alma tan fría y tan gélida como el tormento único de arrastrar su alma en el fuego de la luz. Y quiso converger la mala situación en cuanto se refiere a su pobre alma buscando una sola salida, porque en el rumbo y en la mala dirección de haber tomado ese atajo en la luz le dejó fríos inertes y más en la piel, un silencio llano, pero, muy hondo. Y Perita no conocía a nadie ni fingió un mal deseo en saber que su vida yá pertenecía al clan de fantasmas del universo oscuro, si lo único que tenía era su alma resplandeciente como una hoguera. Si su esencia y más su hechizo se convierte en una magia cuando da un salto por los circuitos de inteligencia hacia un rumbo nuevo y tan desértico en el nuevo desenlace. Si el imperio de la soledad se vió aterrada a la magia trascendental de creer en el mal inicio de dar con la misma soledad. Cuando el reloj de la magia se vió atemorizada de espantos nocturnos en saber de su esencia y de la presencia en saber que su rumbo se tiñe de sangre cuando en su alma se siente como la vez aquella de creer en el desenlace de dar con el silencio una manera de conocer a Ruíz en la luz, si Perita le comienza a hablar desde el otro lado del mundo, o sea, Perita en occidente y Ruíz en oriente. Sólo se vió perdida, desorientada y persiguiendo a Ruíz desde el bombillo de luz. Porque cuando en el trance de lo perfecto se vió horrorizada de un pavor trascendental, cuando a ella Ruíz le contesta sus interrogantes más claros y sin un inconveniente en entablar una conversación y tan fría como se siente en la luz. Desmoronando un frío convirtiéndolo en un calor tan extremo. Si como lo más imposible de dar con la solución de guiar como el sol en el día y en el ocaso se vió hechizada de una pócima sin poder salir de allí, y todo porque yá era del clan de los fantasmas fríos del universo. Cuando en el alma y más en el tiempo corría como ella corre entre los circuitos de la luz. Cuando el embate de dar con la única solución se vió entristecida por un frío incongruente en su misma piel. Porque dentro de su alma lleva su piel y dentro de su piel lleva su alma. Si Perita en su afán de ser una mujer decida, sin herida y sin más que el mismo corto circuito de la luz viajó como un sólo tormento entre los cables de la luz. Sí Perita como los ojos verdes como la pera o como el peridoto viajó como el sólo hecho por el mundo en busca de amistad y de un amor. Cuando el silencio se sintió como el mero hecho de saber que su mundo había caído como hoja al viento y desnudando al tiempo quiso en ser como el mismo sentido y como el mismo sentimiento hacia ése amor que conoció en medio de la luz buscando un sólo deseo en amar correspondidamente. Cuando en el alma quiso ser como el mismo instinto en que se fue el amor de Ruíz, hacia el mismo imperio sosegado de una sola parte de esa luz y que ella persigue tanto. Cuando en el albergue de un todo se fue por donde empieza el amor de Ruíz hacia Perita. Y Perita desnuda como la pera o como el peridoto en que ella y observa a través del bombillo de luz a Ruíz. Cuando en el albergue de tentar la fiera que hay y que existe en ella, desde que conoció a Ruíz se dedicó a ser fuerte como la misma lluvia o como el mismo sol. Porque cuando en el trance perfecto en dar la ilusión se vió aferrada a un sólo trance perfecto. Cuando el instante se siente como el mismo dolor, cuando Perita se vé y se siente como toda mujer de la luz abierta y trascendental, cuando ocurre un sólo desastre en converger en un sólo mal deseo. Y sin poder creer en el desierto más trascendental se vió entregada a su fiel amor. Cuando en su afán de converger en el trance de la verdad, se vió entregada en cuerpo y alma al desastre de creer en lo imposible de creer en el suburbio automatizando la espera y tan inesperada. Cuando en el alma de Perita se vé exagerada de espantos cuando en su mundo, sólo en su mundo se siente como electrizar de espantos la vida. Y habló con Ruíz un oriental latino que vive allí. Y cómo se siente Perita desde que el silencio llenó a su corazón de iras y más de odios superflúos en querer amarrar su vida a un sólo instinto. Cuando en su afán de querer obtener la razón se vuelve más intransigente. Cuando en el instinto se volvió como un sólo silencio abasteciendo la calma en un sólo deseo y en una buena suerte, pero, no, no era buena suerte sino tan mala aún. Y Perita con ojos color de pera y de color verde peridoto, porque cuando el alma se fijó como el mismo instante en que se intensificó como el mismo anhelo de creer en su alma fijando el corazón en dar con la única manera sin poder sentir el desastre en saber de su sólo instinto. Cuando en el alma quedó como un sólo suburbio automatizando al alma de Perita como una débil hazaña en saber de su instinto naufragando en el mar perdido, sí, lejos de allí. Porque cuando en el trance de la verdad, se vió encerrada y aterrada dentro del bombillo de luz queriendo amarrar a su alma al clan de fantasmas fríos de saber a ciencia cierta de su rumbo sin poder hallar la dirección correcta. Y en saber de su insistencia sin poder saber de su acometido en bruces caídas desde que su tormenta se electrizó como el frío nefasto de creer en el desierto mágico, pero, tan efímero. Y creó una fuerza en la luz y en contra de su propia alma se sintió como tan delicada y tan suave como la misma seda. 



Continuará…………………………………………………………………………………………..