Veo en la luz de tus ojos
hermosura y sentimiento.
Luz, que en vano el sol imita
sin lograr el mismo efecto
en una rosa alborada
o en un ocaso perfecto.
Veo en tu cabeza de oro
el blondo de tus cabellos
como las mieses doradas
al paso suave del viento;
rizando olas de amor
que embisten contra mi pecho.
Veo en tu boca de nardos
dulce atracción y deseo
que arrojan tus labios rojos
como las llamas del fuego;
quemándome en la locura
por morder de ellos tus besos.
Veo en tu talle de diosa
la razón de mi desvelo;
sugestiva seducción
que me lleva hasta el anhelo
de una caricia amorosa
por tus curvas con mis dedos;
de hacer presas en mis manos
las palomas de tus senos;
y juntos estremecer
en la hoguera de ambos cuerpos.
¡Amarte toda la vida…!
se me hace exiguo el momento,
por eso quiero contigo
forjar un vinculo eterno;
teniéndote en esta vida,
viajando en la otra al cielo;
y si este amor es lujuria
de la mano hasta el infierno.
16 de Julio del 2.021