Dejaré de ser poeta cuando muera,
porque así de claro la Muerte se pasea
lo que al oído ignorante jamás dijera:
\"quisiera escuchar\". He aquí se plantea
por parte mía,sin duda, si vale la pena.
Versos escritos que el Viento puede vencer
tal vez el dilema sea Dios haga la faena
de despertar esas trovas sin envejecer.
Pero el poeta ya no despertará su candil
bajo la tierra la luz de su rima se conserva
como vida de mosca que guarda su infantil
lozanía y allí su ruína siempre reserva.
Dejaré de ser poeta como ceniza perdida
en un desierto de oleaje frío y callado.
Dejaré de ser poeta sólo testigo de mi herida
cuyo recuerdo será cancelado y olvidado.