JoseAn100

La triste cadencia de la ironía.

 

La pesada carga de la envidia,
lleva a la triste cadencia de la ironía,
a la distancia y hacia la ausencia de confianza,
y a la rala clasificación de la mayoría.

 

Solo con las personas que no tienen envidia,
a las que puedes comentar privilegios o alguna maravilla,
no se seguirá la cadencia paulatina de la máscara,
de la educada y siniestra mesura de la ironía.

 

Solo con quién vas a comer y no estás a la defensiva,
solo con quién no tienes miedo de su envidia,
solo con quién no compite contigo por primacía,
porque realmente piensa que  se merece más, por hidalguía.

 

Me da mucha pena la gente que tiene envidia,
son más, son infinitos más, que los que viven sin enjundia,
imagino que la envidia se inculca desde pequeño y se adopta,
y ya no se suelta, se adhiere a la capa de la persona.

 

Es triste no poder contar tus triunfos,
pero es lo más inteligente con muchos,
porque ellos piensan que son los elegidos,
y otros han venido para ser sucios malditos.