El problema de amarte no es sólo amarte
Sino necesitarte
Es pensar en ti de día y de noche
Cada mañana y cada tarde
Cada minuto cuando hay tiempo
Y cuando no lo hay, robarle tiempo al tiempo
Cualquier cosa, con tal de no dejar que escapes de la conciencia.
El problema de amarte no es sólo amarte
Es que vives en mí
Es que puedo estar lejos
Y pretender que la distancia es suficiente motivo para olvidarte
Puedo fingir que ya no te anhelo
Decirlo en voz alta
Escribirlo en los diarios
Pero cuando vuelva a tenerte cerca
Volveré a comprobar que mi vida sin ti no tiene sentido.
El problema de amarte no es sólo amarte
El problema es el miedo
El miedo de estar eternamente equivocada
Y dispuesta a equivocarme otro par de mil veces
Todo, si es que así puedo evocar tu piel por una última vez
Todo, si nadie ha de saber que es tan grande el miedo de tenerte
Como el de no volver a verte.
El problema de amarte
Es que el amor lo perdona todo
El amor lo vale lo todo
El amor no entiende ni tus razones ni las mías
El amor sigue latiendo aunque nuestros caminos sean distintos
Aunque no haya futuro
Ni esperanza
Ni suerte.
El problema de amarte
Es amarte
Es esta obstinación de llevarte en el lado derecho de mi alma
En la parte superior de mis fantasías
Y en la parte subterránea de mis deseos.
El problema de amarte
Es amarte
Amarte a pesar de todo
Amarte desde siempre
Amarte para siempre
Amarte intensamente
Con la inocencia de la juventud
Con la desesperación de la madurez
Con resignación y rebeldía.