creciste en el abandono de mis periferias
donde mis ojos
tornados hacia adentro
no alcanzan ver
creciste en las fisuras de una estéril geometría
tus hermanas no se alzan
más allá del horizonte
pero tu creces
te extiendes con ansias de eternidad
y mares de firmes custodios
coronan tu ascenso
guardan tu fruto
de imposible violeta
también a él
lo marca tu sino
tus blandas espinas entonan un blues
quizás algún día
te halle en la cruz
tu verde atezado
es un cuento encantado
mientras tus tallos se mecen
alborozados
beben mis ojos tu savia
encandilados
te quiero
te quiero porque no eres mía
y nunca lo serás
te quiero porque no me necesitas
te quiero porque vives en mi
a pesar de mi mismo