Amar así…
como ama la primavera su vergel de color,
como el otoño se enamora de su dorado matiz…
y el verano de su resplandeciente sol,
o como el invierno se extasía en su fría alborada…
esperando para diciembre la llegada de su primera nevada.
Amar así…
como el viento rozando los follajes,
como la lluvia ama humedecer a los tejados,
como la noche se place cortejando a las estrellas,
y la luna se encapricha en arropar de plateado los ejidos.
Amar así…
como el trueno eriza la tormenta,
como el relámpago ilumina los tiempos de tempestad,
y como la playa cuando se estremece con el devaneo de las olas.
Amar así…
como la cumbre del monte besa secretamente las nubes.
Con la nitidez de las diáfanas aguas del arroyo…
que corren presurosas al encuentro de su añorado río.
Amar así…
con la travesura de las aves que aletean felices…
y se divierten en el sinfín del cielo,
o como el horizonte que se rinde a los ocasos rojizos.
Amar así…
con el ímpetu de los huracanes,
con la fuerza incontenible de los volcanes,
con la vehemencia del fuego…que incendia de ganas…
que derrite la piel de incontrolable deseo.
Amar así…
como ama un niño…
con la dulzura de sus ojitos irradiando cariño,
con la ternura de su candidez,
con la sensatez de la vejez,
con la sinceridad de las promesas de verdad,
y con la pureza de los actos auténticos…ungidos de fidelidad.
Con la nobleza de un corazón apasionado…
y el candor electrizante de un alma generosa.
Amar así…
como ama la madrugada la tarde…
como la tarde ama el crepúsculo de las sombras,
con todo ese sentimiento reprimido,
más allá de los recuerdos…
más allá del adiós,
más allá de las risas…y de los ratos de nostalgia,
a pesar del dolor…a costa del olvido.
Amar así…sería simplemente divino.
Amarte así…sería divino.