Desangrando la pluma en escritos
buscando piedad, confort, consuelo,
o todas estas.
La vida resurge día a día,
creciendo y muriendo,
unos aprovechando, otros perdiendo
otros más contemplando,
apreciando conscientes,
el deleite de la multitud ante lo absurdo
el sinsentido intrínseco en cada individuo
entre la multitud.
De lo más fútil ante el devenir del hombre actual,
la tecnología avanza fugazmente,
casi al ritmo del deterioro ambiental.
Pero crece más rápido la inestabilidad mental humana.
Pensar que el hombre comenzó su conocimiento
en base a su conexión con la naturaleza, con su entorno,
saber que el respeto volvióse codicia
y nuestra conexión se transformó
en una carga, estimables consecuencias,
quizá más amerita.
Las nenas siguen fluyendo,
en su diversidad se comprende la unión
a través de toda existencia,
tal cual ante lo eterno,
más allá del amor y el placer.
Un sistema globalizado,
carente, disfuncional,
estresante, excluyente,
e Iderrocable con
una relativamente corta,
más no obligatoria, vida en él.
Desarrollando conciencia y personalidad,
con intereses individuales,
responsabilidades, utópicos sociales,
todos estos moldeables, modificables por los medios masivos como el presente