Ganas no me faltaban
de sudar en sauna y manicomio juntos,
en un lugar sin tiempo aparente
sin miserias, sin egos extremos...
ahí, porque ahí yo muero como gaviota herida
recordando los vuelos pasados
de bahías interminables, de días arraigados...
voy por el muelle flotando
junto a Valeria, mi amiga que me besa a deshoras
y me da su calor de mujer cada tarde
después del café y pan con jamón del país...
y luego floto por el campo, por los jardines exteriores donde los sicomoros
hacen sombra por todos lados...
esto es vida, no me puedo quejar
se podría decir que soy feliz
entre regar las flores y leer a Manuel Scorza
entre mecerme en la sombra de la entrada
y leer el periódico
entre amar y ser amado
y en el medio quien esta?