A Lo Lejos, En Una Esquina De Un Café;
Día Con Día Logro Observarte,
Como Las Páginas De Un Libro
Arrancan De Tu Rostro Tan Perfecto
Mil Emociones, Murmullos Y Una Que Otra Sonrisa.
Sentimientos Que, Al Degustar Un Delicioso Café,
Te Inducen A Morder Tus Labios Rojos.
Que Me Invitan A Aproximarme,
Pero, Prefiero Estar Distante
Y No Entorpecer La Pasión De Tu Lectura.
Entre Tus Labios, Un Libro Y Una Taza De Café,
Me He Perdido Cada Día Al Fantasear
Lo Que Cada Rasgo De Tu Rostro
A Lo Lejos Me Deja Conjeturar,
Tú Mundo, Tú Pensamiento….. Tú.
Tú; Quien Te Hago Culpable,
Ya Que Sin Querer Me He Enviciado.
Mi Cuerpo Se Ha Corrompido
Por La Necesidad De Verte
Mientras Que Saboreas A Sorbos
La Calidez, Pero Amargo Café,
Que Extasía Tu Paladar,
Arrancando Un Suspiro Placentero,
Entre Labios Que No Pueden Ser Tocados.