No sé cómo decir que no te quiero
si tal vez te quiero como ave al vuelo,
tal vez como quiere un árbol al suelo,
te quiero tanto así, que desespero.
No te quiero, pero tal vez te quiero
sé que no querrás a un loco altanero
cuyo corazón tiene un agujero
y que se volvió tristemente austero.
En la solitaria noche un lucero
recuerda a tu alma prendida en el fuego
de la pasión en que fui prisionero.
Quiero no quererte, pero te quiero
y a dejarte olvidada me niego,
y por querer tu amor, aquí te espero.