Vernos sin miedo ni prejuicios,
excitando nuestras pupilas.
Sin hablarnos de primeras
Hablarnos despues hasta que nos reviente la entrepierna,
entonces lanzarnos al precipicio del sexo
que con caida libre , nos liberará
Besarnos lentamente enlujuriados
comernos y reconocernos por el tacto del labio
Ser comidos en la plenitud de la esencia,
deseando el cuerpo,
idolatrando nuestras esculturas
y fusionarnos lentamente
Ingerir nuestra sodomía,
guardarnos el uno al otro,
deseando el sudor del gozo.
Que estalles por la boca del gusto
y nos miremos a los ojos mientras lo hacemos
Abandonar los miedos,
acoger seguridad,
dar salida orgasmica,
conocer el 8º cielo
No aclararnos y no parar.