JOHNNY MONTENEGRO

PESADILLAS

Y pues en mi nocturna paz

emerge con maldad el sueño;

sueños sin duda que quizás

perturben cada día más

mi vida con feroz empeño.

 

Y luego cuando estoy despierto...

me atormenta la madrugada;

no sé si estoy vivo o estoy muerto

¡cuando abro mis ojos! o en cada

pensamiento en el ¡cruel desierto!

solitario de mi almohada.