Seydel

Seis de octubre

Pusimos la bomba  qué

respondió el saboteador

cuando al implantar terror

le preguntaron por qué

yo jamás permitiré

la gloria de los cubanos

tengo su sangre en mis manos

y haré lo que deba hacer

por ver a Cuba caer

en el puño americano.

 

Cuando Fidel convocó

aquella triste mañana

en cada plaza cubana

el pueblo entero lloró

el enemigo tembló

cuando habló el líder cubano

aqui no vendrá un gusano

vende patria imperialista

 

porque Cuba socialista

no es para los americanos.