Joseponce1978

Los hijos caídos

 

En las raíces, matan los hachazos

sin apagar las lágrimas vitales,

y arrecia en una lluvia de cristales

rompiendo los inquebrantables lazos.

 

En un dolor cobrado a negros plazos,

anida una madeja de puñales

que profundiza en cuerpos paternales

vetados por el cielo a los abrazos.

 

La bienvenida del final se invierte

proliferando allá por donde pisa

amaneceres huérfanos de risa

 

Avivan una primavera inerte,

nutriéndose del vientre de una madre,

las flores venenosas del baladre.