Cuando contemplo la luna sobre los escarpados de esa villa encantada,
imagino como las estrellas murmuran acerca de mi soledad y quizá hasta tengan pena de mí.
Pero yo digo que ellas son tan frías
que jamás alumbrarían sobre los escarpados para evitar que los caminantes tropiecen sobre piedras afiladas y lastimen sus pies.
Pero aún así son tan bellas las estrellas que no
cabría una noche entera para pintar su belleza.
Milye Florian 210321