Como un hombre sabio en la tierra
que pone sus miradas sobre las cosas,
que a veces ve, cosas que nadie ha visto
mi poderosa mente liberal ha previsto
que la oscuridad llegará a invadir el jardín
de las rosas.
Todas las imágenes que figuran
en mi antorcha...
de frágiles desertores, que por temor
se han ocultado,
escondiéndose del rostro
que todo lo ha visto...
sintiéndose cautivó por temor del soberano.
Llegarán a sentir miedo, en el vacío
sentirse oscuro, indefensos, abandonados
porque la luz artificial por voluntad
del divino, se habrá ido
dejando a todos los países desolados.
Hay que en esos días no termine diciembre
ni que lea mi Dios, la trágica historia
que no decida cumplir mi visión profética
que mi luz astral me revelo en trayectoria.
Porque aquel que medita largo y canta
observa sin cicatrices los astros vivos,
una claridad pura enciende al alma
liberando de la ceguera a los cautivos.