Antes que la Noche se apresure
Y la Aurora cante al Sol
Y a la Vaciedad del Día...
Camino sin prisa el Aula de
Los Recuerdos
y las horas ya Vividas...
(Son un Suero que se enclava
punzante
en mis azules Venas
y en mi Latido palpitante
que no se Resigna,
y que nunca Muere)….
Los Párpados pesadas Cortinas
Que me ciegan...
Los Oídos Ausentes en la
Vaga Memoria...
(Que atraviesan el Tiempo Y el Espacio
tan Incongruentes como Incognoscibles)
Muero y Vivo, constante,
en esta Irreverente
Fascinación hecha de Milenios,
Antes que caiga la Letárgica Noche
Que ciñe mi pluma y la Espada invisible
Con la que siempre cargo,
Quisiera
que las Vibrantes Campanas de tu Alma, Poeta
canten otra vez,
Antes del Tañir del día.
(Patricia)