Linfa y Ninfa
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En un mundo de amapolas
ser ortiga es un mal sueño
como el querer ser su dueño
si este mundo no controlas.
Aún así te haces bolas
mientras ella si te olvida,
eres un punto en su vida
alguien que tiñió su cama
y tu cuerpo la reclama
con la fe casi perdida.
Ave de mal agüero,
noche cerrada y sin luna,
aceite sin aceituna,
de la granja un huevo huero;
así es su amor y yo muero
por ella día tras día.
Tantos versos vida mía
ni siquiera me conozco
como vate soy tan tosco
que ni yo me lo creía.
Abrazado por las noches
evoco el sutil aroma
de aquella piel con que doma
mis miedos y mis soroches.
Solo tengo negras noches,
mil noches siempre estrelladas,
si renazco de la nada
si a mis cenizas da forma
si es de mi cuerpo la horma
y de mis letras la hada,
lo es aunque ella no me vea
y sigue siendo mi ninfa
la que a mis poemas linfa;
aunque hoy... ella no me crea.
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Un beso y una flor
Alfredo Daniel López
Úbeda, España; diciembre de 2021
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