Selu_

Un poema cómplice

Escribió él, el verso en sus caderas,

invitándola a una velada diferente.

Sus manos la besaron mejor

que otros labios que actuaban de oficio.

Quedó desnuda, sin ropa,

sin nada más que el tatuaje que viste sobre su piel.

Sintiéndose segura.

Sintiéndose nuevamente mujer.