Pensar en las horas en que fui tu viento,
Y el hombre recio que en tu pecho es tierno,
Y la sombra clara oscura de tu pensamiento
Y ahí descubro la incidencia de tu tiempo.
Y me entrego como un niño en tus pechos
Y me vuelvo en amante que te aspira lento
Y me quedo saboreando tus mejores besos
Y me siento grande cuando dices te amo.
Y con esta maravilla de sensaciones y roces,
Me vuelvo chispas de luz en tu firmamento
Y quiero encender cada rincón de tus deseos
Y amoroso mi tiempo te entrego completo.
Dueña de mis labios, me atrapa tu boca
Dueña de mi voluntad que te sigue a ciegas
Te adueñas de mí y secuestras mis horas
Como marejada que golpeas mis rocas.
Y estoy a la deriva de tu oleaje repetitivo
Y me encuentro cautivo ante ti y tu belleza
Me seducen tus ojos y tu amoroso cuerpo
Soy barca que coila en el mar de tu realeza.
Eres en mis sueños la princesa más linda
Eres en mis días la rosa morena que tengo
En el jardín de mi vida luces guapa y bella
Y al sentirte cerca de mi corazón, te quiero.