El gran amor que llevas
cual luz de estrella en el pecho prendido
son brisas que renuevas
con tibieza que ha fluido
de grandes campos de cielo bruñido.
Ceder amor del todo
es tener risas, vida intensa y plena
es llegar a un recodo
de dicha que condena
a bailar y reír, con luna llena.
Porque aún yo te sueño
vive en mí una linda, verde esperanza
tibia como buen leño
que mi luz a ti afianza
en amor grande y puro de bonanza.
De ti me enamoré
en una tarde fresca y soleada
a tu amor encontré
camino a la cañada
bajo el naranja del cielo amparada.
Yamila.