En un senil reencuentro
con varones y princesas
que al portal aveces entro
haciendo mil proezas.
De las damas con gentilezas
siempre eran mis despedías
y con tantas sutilezas
así pasaron los días.
He llegado en sinfonía
con un cántico agradable
pero se transformo en agonía
al ver su ida del cable.
Un hombre vetustiano
siempre piensa en encontrar
en la iglesia a un cristiano
con el cual rememorar.
Y ha llegado el recambio
de bolígrafo por pluma
ese retorno con cambio
es preciso que lo asuma.