Zapalandia

Una lagrima y un suspiro...

Soy un gran espurio, si mentir es mi empatía…

Si a mi edad uno no sabe reconocer…

Que llorar es la ventana de entender que perdonar…

Tiene sabor a dolor…

 

La distancia no es olvido…

Sino, las caricias que remueven lo extraño...

De lo habitual es como una pregunta que está demás…

Como lo aparente rememora en mi mente y está detrás…

 

El pasado tiene la tristeza que absorbe la melancolía…

El presente lleva la pena del pensamiento de un error...

Como costumbre, el amor verdadero sabe observar la vida...

Y el tiempo lleva las heridas hasta morir…

 

Es mi pensamiento un suspiro, como camino de luz…

Que se apaga en un instante de locura demencial…

Con sentidos encontrados, de un bar envenenado….

Como cuentos de papel, como un sol encadenado…

 

Con nostalgias del beso de cada amanecer esencial

Que renueva lo incordial por abstracto y axial…

Como la asignatura pendiente del amor…

Es resolver la razón de un amor tardío...

 

Entre inocencia y dulzura de mi hastío...

Debo pedir perdón por error...

De mi intención sin tu ilusión...

Colección el amor entre catequesis...