Eres peefecta;
no tomes en cuenta
el tiempo que se aloja en tí,
tú eres esa poesía
sublime y directa
que todo poeta sueña con escribir
con sus besos convertidos
en rimas en tu ser,
de piel ardiente y tersa
como ese verso que en tí
se ha de hundir,
en esa fantasía suave y sincera,
por ese hecho que no he de eludir,
al escribirte en esta poesía abierta
a la que solo tú perfección le
habrá de consumir.