Dos luciérnagas reflejan mi profundo dolor.
Frente al cristal opaco se apaga mi corazón.
Silencio de mudo, oscuro el paisaje,
olores desnudos de aromas mortales.
Reclamo amistad, energías vitales,
cielo puro y limpio donde me bañe.
Vivo desnudo, sin padre ni madre,
sin sangre que ande por fuertes pilares.
El mañana no existe pues somos mortales,
vive tu vida, segundo a segundo,
exprime con gusto cada momento, cada instante,
no mueras en vida por ser un cobarde.
Reclamo amistad, amigos leales,
verdades con cuerpo que nunca se apaguen.