Por las calles y veredas
yo te busco noche y día,
para saber, alma mía,
si todavía me recuerdas
si todavía me esperas
si calmarás mi agonía,
si volverás alegría
ésta, mi inmensa tristeza;
y si decides quedarte
te amaré con devoción,
jamás podría engañarte;
pero si es tu decisión
para siempre abandonarme:
te daré mi corazón...