Cuando ya se oculte el sol
con todo su resplandor,
daré el último respiro
junto al último suspiro
y si a tus ojos yo miro,
miraré con gran amor
cuando ya se oculte el sol
con todo su resplandor.
Llegará la noche ajena
a llevarse mi honda pena
y triste mi alma serena
dará gracias al Señor
cuando ya se oculte el sol
con todo su resplandor.
Volaré por los confines
celebrando los festines
sobre flores de jazmines
por su aroma y su color
cuando ya se oculte el sol
con todo su resplandor.
Dejaré también mis huellas
recordando las más bellas
que al centellar las estrellas
sepan que fui luchador
cuando ya se oculte el sol
con todo su resplandor.
Quizá llevaré pesares
como oleaje en los mares
con mis toscos avatares
sin perder nunca el fervor
cuando ya se oculte el sol
con todo su resplandor.
No moriré arrepentido
ni tampoco resentido,
si después de lo vivido
moriré con gran honor
cuando ya se oculte el sol
con todo su resplandor.
Pero el sol sigue encendido
con un rayo de luz fluido
y como no se ha escondido
seguiré lleno de amor
cuando ya se oculte el sol
con todo su resplandor.