Quiéreme…
Quiéreme en tus tardes de soledad, bajo el árbol que te cobija.
Quiéreme en tu taza de café, que tomas todas tus mañanas.
Quiéreme en tus mañanas bajo la ducha, quiero ser tu jabón.
Quiéreme cuando caminas descalzo a la orilla del mar, sintiendo la
arena entre los dedos, así! siénteme entrar, por la puerta de tus ojos.
Quiéreme en tus sueños, y sueña conmigo en tus desvaríos,
Y Llámame Por Mi Nombre, Cuándo Sueñes Que Hacemos El Amor.
Quiéreme en la desnudez de la noche, cuándo el cielo ve cómo me miras,
Con deseos de tenerme en tus brazos, sediento de mis besos rojos apasionados,
esos besos, sólo de mis labios rojos dulcificados los recibes.
Quiéreme en tu cielo, divísame entre nubes de algodón, como un ángel
caído del cielo, para llenarte de mi amor y de mis besos.
Déjame ir tomada de tu mano en tardes azules, bajo la luz de las estrellas,
qué celosas nos ven dejar la huella de nuestros pasos de amor.
Quiéreme cuando te dé el sol en tu cara, y despiertes desorientado,
Por qué no sabes si soy realidad o fantasía, de tus sueños locos?
Cuéntale a la noche que me quieres en tu lecho besándome de los pies a la cabeza,
Inspirado un poema erótico, deseando escribirlo, en mi espalda.
Quiérame en tus madrugadas frías envuelto en mi piel, para quitarte el frío.
Quiéreme sin recuerdos del ayer que hieren y te lastiman.
Déjame darte de beber de mi fuente, para que sanes las heridas del pasado.
Quiéreme así por gusto, pasión, amor, descaro, olvido y sentencia.
Pero… quiéreme hasta que amanezca, y me vea en tus ojos profundos y bellos,
Y sea la niña de tus ojos en lo profundo de tu mirada y me mires solo a mí,
Hasta qué tengas mi imagen tatuada en tú alma, vida y corazón.
¡¡Quiéreme, aunque sea un poquito!! ¡¡Te ves hermoso, en la foto, Amor!!
¡¡Ojos míos, de mi querer!!
Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©