Me abracé y me enrede, en la ducha y en el cuarto, me bese y me gustó, me lubrique y moje, me descubrí y toque el cielo, me vi al espejo y fue complejo, el cariño y el consuelo, la certeza y el miedo, daba miedo el pensamiento, de venirme y penetrarme con la mano y con los dedos, con el alma y corazón, lo entendí y no pare, fume las flores de mi cuerpa intensa y sabía.
Solté el humo de mi ser exhausto y placentero, un ser en llamas, un ser excitado y en la cima del cielo, un ser esperanzado a sus fluidos, un ser esperando el temblor de las piernas, el cansancio de los dedos, la humedad de sus senos y la agitación de su respiración, entonces viene la calma y se acostumbra terminar, se acostumbra el placer y la liberación, se acostumbra existir en placer sexual, pasional y ambicioso
╬14/12/2021
༊Malén