En silencio me dirigiré al lago de cristal, luego de sanar las heridas, limpiaré la sangre y el llanto vital, mi paso por el mundo se desvanecerá en la bruma del olvido,
solo anhelo que mi sombra persista en un rincón escondido, la tristeza en mi corazón será un secreto guardado con celo,
los embates de la soledad y la locura amenazan con hacer estragos en mi anhelo,
se aferran a mi mente, buscan poseer este frágil ser,
si tan solo las cadenas que aprisionan no fueran tan gruesas para ceder.
Si las palabras no pesaran tanto en el alma, si pudiera ser valiente y liberar los secretos con calma, el miedo me nubla, me convence de permanecer en silencio, la muerte emerge como consuelo para el alma en desaliento.