Mutaciones en el mundo
cambian nuestras circunstancias,
llevándose nuestras ansias
de un bienestar más rotundo.
Se presenta un quiebre de alas
y la vida se hace ocaso,
y así nos vamos al mazo
pues nos llegan cartas malas.
En mi sillón yo me anego
pues viene mal el reparto
... baraja que me descarto
pues no sirve para el juego.
Y en este tute cabrero
que nos presenta el momento;
me quedo sin movimiento,
sin libertad... prisionero.
Jorge Horacio Richino
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