David Arthur

El asesino de un cuento de hadas

 

 

Luciérnagas no brillan más en tus ojos

e indignadas mariposas abandonaron la tarea

de hilar encantos en tus mechones,

cual agotadas narcisas tu sonrisa se marchitó

 

Dentro del abismo diabólico de ignominia caí,

piezas fragmentadas de un rompecabezas sin terminar,

un príncipe falso en nuestro castillo estropeado,

siendo mi verdad un engaño funesto

 

La muerte de tus esperanzas y sueños he consumido,

los intentos de esconder mi indigno deleito se descubrieron,

me declaro culpable sin excusa ninguna,

mi franquicia anulada sin restitución

 

Desterrado en el necrópolis de hades

un viaje vergonzoso con  el barquero Charon,

sobre el Styx a cumplir mi condena en purgatorio,

mi única visitante un nigromante buscando el alma,

de un asesino de un cuento de hadas

David Arthur ©®