Ayer fuiste radiante sol en mi alba
tu luz hizo germinar mi semilla
mi burdo altar convertiste en capilla
y guijarro hecho peña que cantaba
Soñé a tu lado el paraíso eterno
el edén que ni en sueños concebía
el agua que mi fuego apagaría
el incienso y el adviento de mi invierno
¡Pero no! , esa luz terminó quemando
la semilla, la capilla y el guijarro
y mis sueños se fueron esfumando
Alumbraste mi carbón, lo agradezco
hoy mi diamante por sí solo brilla
¡ no necesito tu quinqué vetusto!