La vida es una espiral
que gira sobre si misma
Y vuelve y vuelve a pasar
-aunque a distintas alturas-
por los caminos de ayer
repitiendo su andadura,
donde el mañana y el hoy
se abrazan de la cintura,
donde el futuro es un sol
naciente en el horizonte
y el pasado un contraluz
que entre las brumas se esconde,
un ocaso, un despertar
con otra piel y otro nombre
jugándote a cara o cruz
tu porvenir y tu suerte
contra una banca voraz
que impone sus condiciones;
“¿Sale cara? ¡Gano yo!
si sale cruz. ¡pierdes tú!”
pero salga lo que salga
tendrás que pagar la ronda,
que el destino es un tahúr
con los ases en la manga
y cuando no tengas resto
te arrojarán a las sombras
donde te esperan los buitres,
los chacales y las hienas
que no dejaran ni huesos
de lo que ahora te ufanas.