Francisco Ruben Perez

EBRIO

 

Quizá ebrio sea mejor

sin fijar bien la mirada

sin hacerle caso al mundo

en el arrullo del alba,

donde no existen problemas

donde es maleta mi espalda,

donde el mar se hace pequeño

entre nieblas y guitarras.

Serenamente tranquilo

no me preocupa nada

no me importan los pecados

ni la punta de mi espada,

mientras vea bien la luna

con su halo de fría plata,

reflejada sobre espejos

en las sábanas del agua.

Puedo acariciar los cielos

y cabalgar la alborada

en algún instante mágico

mientras pienso en tu mirada.

Bajo mi cortina de humo

donde es mente quien se instala,

la vida, tan solo es vida

y en los sueños no hay palabras,

son realidad a medias

cantares sin son, ni palmas.

Quizá ebrio se está mejor

cuando el presente es estaca,

cuando no ves luz, ni mundo

solo pesares y zarzas.

En mi laberinto oscuro

no hay tormentas de resaca,

hay dientes de mis apegos

que sin ellos no soy nada,

son hadas del corazón

sangre de nuestras entrañas,

estrellas de noche y día

que regalan esperanza.

En copa de barro bebo

para olvidar lo que pasa,

en copa de barro siento

que es tu voz, la voz que me habla

y como el barro yo vivo

moldeándome en el agua.