La ansiedad era tan fuerte
que no pude dominar
un deseo incontrolable
que me llevaba a llorar.
Te acercaba hasta mi mente
no te podía olvidar
obviaba lo cotidiano
para no dejar de amar.
Abstraido en ese mundo
de tan ardientes deseos
llegué a ese lugar profundo
obsesionado en recuerdos.
Realmente no sabia
si era ventura o tormento
desde mi alma fluía
en forma de sentimiento.
Amar y seguir amando
sin pensar en nada más
una envolvente que a veces
me ha llevado a alucinar.
Classman