María un gatito tenía
al que mucho quería
tanto le gustaba
que le adoraba
Era un gatito bonito
con manchitas negras
junto al hocico
Blanquito
como un copito
ojos azulados
tenía
y cuando corría
grises parecían
Lindo y juguetón
jugaba con María
un montón
pero si se enfadaba
las uñas sacaba
Cuando María
la siesta dormía
el gato se escapó
a la niña
el corazón rompió
No se marchó
para siempre
el gato se acordaba
de la niña y recordaba
aquellos tiempos
en los que recibió
tantos besos
Así que el gatito
blanquito a casa volvió
y a María
le volvió
la sonrisa