Una llamada y en una hora ya estabas a mi lado.
Una insinuación y corrías a mi lecho.
No te importaba la hora, en la madrugada o en la noche.
No te importaba si estábamos contentos o enojados.
Siempre había un motivo para amarnos.
Siempre estabas dispuesta y ardiente.
Primero estaba nuestro deseo y excitación.
Primero estaba el explorarnos hasta desfallecer.
Llego una absurda discusión, que nos distanció.
Llego una terrible decisión, que borro mi existencia.
Ahora solo hay desprecio y frialdad.
Ahora solamente quedan los recuerdos amargos.
Ya la lujuria y el desenfreno se acabaron.
Ya en tu vida no existo yo.
En tu mente y corazón se perdió mi ubicación
En tu vida, sé té olvido donde encontrarme.
Tu ser decidió no quererme más.
Tu ser igual sabe que siempre te esperaré.
Y aunque perdiste mi dirección, allí estaré.
Y sin importar mi ubicación, te tendré en mi corazón.
G3.