Antonio Miguel Reyes

Mi muerte ya no se duda

 

Mi muerte ya no se duda

 

Quisiera contar al mundo

la pena que a mí me ahoga

debo de contarlo ahora

o mi corazón circundo.

 

Trato me pidió un tal Pablo

diciendo que le ayudara

y por más que yo dudara

nunca supe que era el diablo.

 

Me presentó a su mujer

bellísima damisela

fémina de gran escuela

que me robó mi querer.

 

Y viéndome acorralado

de su consorte vampiro

cuando quise darme el piro

Belcebú había ganado.

 

Errante voy por la vida

preso de su voluntad

haciendo al mundo maldad

sin encontrar la salida.

 

Ese maligno demonio

me arrastra hacia tal hoguera

infierno pequeño fuera

 al lado, doy testimonio.

 

A gritos pido mi ayuda

la suplico por favor

hice muy mala labor

mi muerte ya no se duda.