omu

episodios indeseados

Mentirosas tus manos!
al pasar por mi piel,
cuando me acarician.
Aquietadas, comprimidas,
con esa desgana que desatina,
sujetas a la marca del viaje
al desapego; inexpresivas.


Sirves asperos tus labios
en el roce
sin perceptible contacto,
en la proximidad de tu besar.
Negandome dáctiles vocales,
y masajes;
masajes que fueron estrofas,
mensajes, palabras,
en el depositar en mi
la totalidad de tus sentidos.


Fria, helada
de deseo tu tersa piel.
Ahogándose pereció,
decayó en la negación absoluta
y cabizbaja del pesimismo,
teniendo lo mismo que otrora
te abdujo y te embelesó.


Tensos, escuetos,
los dialogos no entienden
a la sencillez de la mirada,
se enrevesan con borrones,
hechos de cruces y de rayas.